Ayer se puso fin a una de las Temporadas más extrañas que se recuerdan. Parafraseando la mítica frase de Lineker, casi podríamos decir que el fútbol sala es un deporte de cinco contra cinco en el que siempre termina ganando Movistar Inter.
A pesar de un año turbulento a todos los niveles en el equipo torrejonero, Movistar Inter ha sabido sobreponerse y sacar ese “gen ganador” que solo poseen los más grandes del deporte.
El Play Off de los Entrenadores
En este formato que la RFEF ha implementado para cerrar la Temporada de Fútbol Sala* (aún quedan pendientes las fases de ascensos) muchos eran los inconvenientes que de una manera totalmente realista pusieron sobre la mesa los entrenadores de los equipos implicados.
Los entrenadores tuvieron que hacer “magia” para mantener a sus jugadores y jugadoras medianamente concentrados para no perder todo lo trabajado durante ocho meses a nivel táctico y físico.
A todo ello se le añadió en un primer momento una total incertidumbre en cuanto a viabilidad, fechas o formatos de cierre de las Ligas.
Si no era poco, tuvieron que lidiar con un adelanto de casi tres semanas sobre las primeras fechas estimativas para llevarse a cabo los ya famosos Play Off Exprés.
Sumémosle a todo lo anterior la pandemia que estábamos (estamos) viviendo, el riesgo real sobre la salud de todos (incluido los deportistas), incertidumbre contractual, jugadores que ya tenían firmados contratos con terceros equipos con todo lo que conlleva, etc…
Como podemos observar el “marco” al que se han enfrentado los entrenadores ha sido para muchos una prueba de fuego para valorar sus capacidades y aptitudes ante un escenario con tantas turbulencias.
Pero lo que se ha demostrado es que la salud y el nivel del entrenador en España gozan de una envidiable salud.
Tino Pérez llegaba a Málaga con un equipo donde más de la mitad de la plantilla, en una horas ya no serán jugadores de Movistar Inter, además y a pesar de ser el líder de la clasificación durante gran parte de la Temporada, se le criticaba muchísimo su nivel de juego, sumémosle pocas semanas de preparación, Ricardinho desaparecido, jugadores que ya habían abandonado la disciplina interista, etc…No pocos eran los hándicaps para el técnico toledano.
Pero una vez más, la figura del entrenador ha emergido como referencia para una plantilla con más dudas que certezas. A base de confianza en el trabajo, una defensa inexpugnable y el bloque en el que han destacado sobremanera Borja y Pito, Movistar Inter ha vuelto a ganar una Liga. Esta se la deben apuntar en gran parte a su entrenador Tino Pérez y a su experiencia que le ha valido para manejar como nadie una situación complicadísima en el seno del equipo torrejonero.
Enfrente esta David Ramos. Un entrenador que ya lo hemos dicho en varias ocasiones, esta llamado para ocupar el banquillo de algún grande en breve tiempo. Viña Albali Valdepeñas se salvó del descenso de la mano de técnico de Torrejón de Ardoz. El mismo que ha llevado en menos de un año al equipo castellano manchego a la Final de la Copa de España o a disputar el título de Liga a todo un Movistar Inter.
David Ramos es un trabajador incansable que dota siempre a sus equipo de una nivel de competitividad altísimo. Esta Temporada en la Liga Regular ya vimos que le discutía las primeras plazas de la clasificación a los grandes sin ningún tipo de rubor. Luego vino la excelente participación en la Copa de España, donde solo un espectacular FC Barcelona le pudo frenar. Y por último su excelente Play Off por el Título donde solo hincó la rodilla ante un rocoso Movistar Inter.
Tanto Luis Palencia y Joan Linares, Presidente y Director Deportivo de Viña Albali Valdepeñas respectivamente saben que David Ramos es la piedra angular sobre la que debe girar el presente y futuro más inmediato del equipo manchego. Se van de Málaga sin perder ningún partido pensando en que lo mejor aún está por llegar.
Queremos recordar también a dos debilidades nuestras. Por un lado Diego Ríos, el técnico gallego ha igualado y mejorado el ya de por si buen papel que Levante UD FS realizó el pasado año.
La afrenta no era fácil. El cruce con el FC Barcelona, con mucho más tiempo de preparación hacía presagiar lo peor para el club valenciano. Pero Diego Ríos, unido al trabajo técnico y táctico que ha podido realizar en apenas unas sesiones, ha dotado a su equipo de una fuerza mental y convencimiento que les ha llevado a competir de tú a tú contra cualquiera. La próxima temporada se presenta ilusionante para el club granota y para el buen técnico gallego.
Y por otro lado Imanol Arregui. Mucho se le había criticado por sus manifestaciones al respecto del Play Off Exprés. Los que conocemos a Imanol sabemos de su sinceridad y honestidad. Los que dijo era lo que pensaba. Estamos tan acostumbrados a escuchar topicazos y excusas que se agradece cuando entrenadores como Imanol o Tino Pérez hablan claro.
Ahora bien y metidos en faena todos sabemos que el equipo de Imanol iba a dar la cara y no le iba a poner las cosas fáciles a Viña Albali Valdepeñas. Navarros y manchegos realizaron un excelente partido como el que ya nos habían deleitado en la Liga Regular. Tuvo ritmo, emoción y competitividad. Señas todas ellas de los equipos de Imanol Arregui. Es elogiable que con tan poco tiempo de preparación Osasuna Magna fuera tan reconocible. No nos cabe duda que el mérito es de Imanol y de su permanente carácter ganador que lo traslada como nadie a sus jugadores.
Queremos recordar también a Moli y Juan Carlos Guillamón.
Nadie permanece en un banquillo tanto tiempo sino es un grande del fútbol sala. Moli, con su escudero Tete a su lado lo ha vuelto hacer y ha ascendido a UMA a la máxima categoría del Fútbol Sala nacional. Desde Málaga el bueno de Moli imparte año tras año cátedras de cómo sacar un excelente rendimiento de un equipo escaso de recursos pero que desarrolla un grandísimo fútbol sala. Vaya desde aquí nuestro reconocimiento y homenaje a un técnico que año tras año no deja de sorprendernos.
Juan Carlos Guillamón, tras hacer unas excelentes Temporadas salió por la puerta de atrás de Jimbee Cartagena. Necesitaba de un reto mayúsculo para volver a reafirmarse y a fe que lo ha conseguido. Ya, solo clasificar a su Irefrank Elche CF para el Play Off de ascenso, fue un éxito. Pero no todo quedo ahí, y se metió en el partido que decidía el equipo que acompañaría al Betis a 1ª División. Solo un serio y acertadísimo UMA les ha apeado de lo que hubiera sido un tremendo éxito para el equipo ilicitano. Que la derrota frente al equipo malagueño no desmerezca el extraordinario trabajo realizado por Juan Carlos Guillamón que ha revitalizado a un equipo convirtiéndolo en firme candidato al ascenso la próxima Temporada.
No queremos dejar de mencionar la excelente labor realizada antes, durante y después del confinamiento por los entrenadores que han disputado el Play Off por el Título de 1ª División Femenina: Julio Delgado, Morenín o Piru. Fruto de ese trabajo fue que tanto la semifinal como la final han sido excelentes encuentros en donde apenas se apreciaron el tiempo de inactividad de unas jugadoras que día tras día aumenta su nivel, gracias en gran parte al extraordinario trabajo que vienen realizando los entrenadores y las entrenadoras en el fútbol sala femenino.
Si algo ha demostrado la peculiar resolución de la competición masculina y femenina ha sido que podemos estar tranquilos: el nivel y preparación de nuestros entrenadores y entrenadoras es extraordinario. Han sabido sobreponerse a todos y cada uno de los inconvenientes que les han surgido a lo largo de estos meses para intentar que sus equipos dieran la mejor versión posible en estos Play Off. Han trabajado en silencio pisando terreno aún por descubrir y han salido airosos.
En un momento en el que los entrenadores parecemos ser “un mal necesario” se necesita reafirmar la labor de los técnicos. Claro que los jugadores son importantes y fundamentales en el deporte y en el fútbol sala en consecuencia, pero los entrenadores también y debemos reclamar nuestro espacio.
Por todas estas razones creemos que han sido los «Play Off de los Entrenadores«.
José Antonio Valle Gallego