A propósito de las noches en blanco
Son las 4:15 de la mañana y ya esta aquí de nuevo el insomnio prepartido. Ya no nos extraña su presencia.
Por mucho que un entrenador trate de acostumbrarse, suelen aparecer en algún momento de la temporada esas noches en blanco donde se repasa una y otra vez lo que llevamos trabajando durante toda la semana.
Son noches donde nos asaltan las dudas, los pensamientos y las preguntas.
Son noches en las que dudamos de todo y al mismo tiempo nos reafirmamos en nuestras ideas. Son noches en las que tenemos largas conversaciones con nosotros mismos. Son noches donde nos imaginamos el próximo partido. Donde ganamos y donde perdemos. Donde estamos concentrados y donde no damos una a derechas. Son noches en las que tenemos solución para todo y todo nos sale. Son noches que nadie ve y que todos los entrenadores tenemos.
Nuestro cuerpo quiere dormir pero nuestra cabeza no hace más que darle una y mil vueltas a los entrenamientos de la semana, a sí hemos conseguido trasladar al jugador todo lo que pretendíamos durante la semana, a sí ha sido suficiente los entrenamientos, a sí nos habremos quedado cortos en los entrenamientos, a sí…Dudas. Todo son dudas.
Somos entrenadores por lo bueno y por lo malo. Por las alegrías de principio a fin y por las derrotas en el últimos segundo. Por las celebraciones y por las noches de insomnio. Es así. Nadie nos lo dijo cuando comenzamos a formarnos pero todos sabíamos que llegarían. Todos teníamos presente que las noches en blanco aparecerían.
Cuando conviertes una de tus pasiones, bien en tu profesión o en te implicas tanto que aún no siendola actúas como tal , todos asumimos lo que pueda venir. Por eso no nos sorprende la aparición del insomnio. No nos sorprende que una y otra vez se repetirá la misma noche sin dormir. No nos sorprende que nos levantemos a horas intempestivas dándole vueltas a esta o aquella jugada. No nos sorprende que el reloj vaya más lento de lo habitual.
Nadie nos obligo a ser entrenador. Nosotros lo escogimos. Nosotros nos formamos para ello y nosotros viviremos una y mil noches de insomnio por nuestra pasión.
Gracias
@vallefutsal